Durante nuestra aventura islandesa, una noche la pasamos fotografiando las desiertas calles de la capital del pais: Reykjavik. Pasear a las 3 ó 4 de la mañana con esta luz es algo maravilloso. Eso sin mencionar que a esas horas la ciudad duerme plácidamente y no hace falta Efecto Amenabar para eliminar cualquier signo de vida.
Esta es una de las instantáneas que pude capturar aquella noche.
Mientras parte del grupo se paró a retomar fuerzas con unos cafés calientes en un 24h, Javier González y yo nos dimos un buen paseo por el puerto cazando instantes.
Cámara Canon EOS-1D Mark III
Abertura f14
Velocidad 1/10sg
Longitud focal 58mm
ISO 100