Al igual que en la Música son importantes los «silencios«… en la fotografía los espacios vacíos también lo son, pues realzan el tema de la imagen.
Este recurso se utiliza para transmitir una sensación de aislamiento o de soledad. Por ejemplo: una hoja flotando sobre el agua de una alberca, una flor sobre la arena, un islote que sobresale del mar.
Cuando hacemos uso de Espacio Negativo es importante cuidar la escala y el equilibrio de la composición.
Entre los esquemas compositivos más utilizados está la llamada Proporción Divina. Formulada de manera rigurosa por Luca Pacioli en su obra La divina proporción, era ya conocida de antiguo.
Fue definida por Euclides como «división de un segmento en su media y extrema razón». Es decir, los dos segmentos son entre ellos lo que el más grande es al todo. Su fórmula es:
(a/b)=(a+b)/a
Por ejemplo, si a=1 y b=0.618, entonces (1/0.618)=(1+0.618)/1=1.618… al que se conoce como «número de oro» o número Phi (Φ φ), 1,6180339…
Este cociente se encuentra reflejado en todo el mundo natural. La espiral de los caracoles siguen un ratio de crecimiento de 1,618 exactamente. También en las espirales que componen el patrón interior de un girasol, donde están las semillas.
Leonardo Da Vinci basó sus pinturas, ilustraciones, experimentos y teorías en el número Phi.
La mayoría de las flores tienen un número de pétalos que pertenecen a la serie: 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55 o aún 89.
En las sinfonías de Mozart y Beethoven también podemos encontrar Phi.
La divina proporción está todas partes, y en un cierto nivel básico, instintivo, el ojo humano tiende para encontrar belleza en las cosas que corresponden con este cociente.
Si deseamos aplicar el Ratio Divino en nuestras composiciones fotográficas podemos seguir las siguientes recomendaciones:
Para elegir el tamaño de la imagen debemos utilizar la fórmula altura=anchura/1.618. Si la imagen que queremos crear tiene de ancho500 px, entonces altura=500/1.618=309 px.
Las líneas e intersecciones las utilizaremos para componer (ejemplo 1 – ejemplo 2)
Podemos simplificar el esquema dibujando una rejilla en la imagen de 8 filas por 8 columnas. Donde se cortan las terceras guías horizontales con las verticales podemos identificar los puntos de referencia para una Composición Divina.
Como podemos comprobar se parece mucho a los puntos de interés de la Regla de los Tercios.
Se trata de una composición asimétrica que se ha utilizado miles de veces en la fotografía y la pintura a lo largo de la Historia.
Son numerosas las variantes que se pueden desarrollar con una composición asimétrica. Las más utilizadas son la triangular y las realizadas en forma de S, L, o C., que son las que más facilmente recorre nuestra vista.
En el caso de la composición triangular los costados nos conducen irremediablemente hacia el punto de interés situado en el ápice.
Para el ejemplo emplearemos una fotografía obtenida en una explotación arrocera del Bajo Guadalquivir.
En fotografía, el concepto Escala, lo podemos definir como la disminución del tamaño de un motivo a medida que éste se encuentra más lejos de la cámara.
Es otra fórmula clásica para mostrar y potenciar la perspectiva, y de esa forma aportar la ilusión óptica de tridimensionalidad en nuestras instantáneas.
En este caso podemos contemplar la variación en la escala de las farolas, y esto permite expresar la ilusión óptica de tridimensionalidad.
Velocidad de obturación: 1/125 Abertura de diafragma: f5.6 Longitud focal: 56mm
Una de las formas que podemos utilizar para aportar tridimensionalidad a nuestras fotos es incluir líneas convergentes en nuestras composiciones. Donde esas líneas convergen se denomina Punto de Fuga.
El Punto de Fuga puede estar situado dentro o fuera del encuadre. Un punto de fuga situado dentro del formato contribuye a que la mirada del espectador «no salga» de la fotografía, mientras que si éste se encuentra fuera, la mirada va más allá de la propia fotografía, sale fuera del marco de la fotografía.
En este caso, tenemos un punto de fuga centrado en la parte superior de la imagen. Con ello conseguimos que el espectador recorra la imagen ascendiendo siguiendo las líneas definidas por los bordillos de la calle y por la señal horizontal de tráfico.
Velocidad de obturación: 1/160 Abertura de diafragma: f22.0 Longitud focal: 18mm
Las reglas de composición debemos conocerlas ya que son normas que nos pueden ser muy útiles para componer partiendo de ellas, y que podemos emplearlas o no según nuestro criterio y su adecuación al tema que se esta trabajando.
Si las conocemos nos resultará muy fácil obtener fotografías de gran impacto visual. Si no las conocemos nos resultará más dificil conseguir buenos resultados.
Y no olvidemos que si las conocemos podemos saltárnoslas conscientemente buscando otros efectos.
En los paisajes no es recomendable colocar el horizonte en el centro del encuadre, para evitar la sensación de que la imagen está dividida en dos partes iguales. Así evitamos la simetría en la composición que, desde un punto de vista estético, puede resultar poco estimulante.
Cuando queramos dar protagonismo al cielo, porque disponemos de atractivas nubes o amenazadores nubarrones se puede situar el horizonte en el tercio inferior y dar así protagonismo al cielo. Por el contrario, si el cielo carece de interés resulta más útil situar el horizonte en el tercio superior.
Opción no recomendada: El horizonte divide verticalmente la imagen en dos partes, creando una cierta simetría.
Opción recomendada: El horizonte lo hemos hecho coincidir con el tercio inferior lo que proporciona un mayor protagonismo al cielo.
El protagonista de la fotografía, debe de tener más espacio libre («aire») hacia donde mira que a sus espaldas, independientemente de la amplitud de lo abarcado en el encuadre de la toma.
Podemos recortar parte del elemento gráfico en cuestión por su parte posterior, si este se encuentra en un plano cercano a la cámara o es de dimensiones muy grandes.
La composición fotográfica es la selección y disposición de los sujetos dentro de la fotografía. Existen varios tipos de componer: de forma simetrica, asimetrica, con líneas, haciendo uso de la regla de los tercios, buscando el equilibrio…
En la Composición Simétrica la imagen resulta agradable si los motivos situados a ambos lados del eje de simetría tienen el mismo «peso visual».
La composición simétrica es sencilla, solemne y formal; pero fría y demasiado mecánica.