Se trata de una composición asimétrica que se ha utilizado miles de veces en la fotografía y la pintura a lo largo de la Historia.
Son numerosas las variantes que se pueden desarrollar con una composición asimétrica. Las más utilizadas son la triangular y las realizadas en forma de S, L, o C., que son las que más facilmente recorre nuestra vista.
En el caso de la composición triangular los costados nos conducen irremediablemente hacia el punto de interés situado en el ápice.
Para el ejemplo emplearemos una fotografía obtenida en una explotación arrocera del Bajo Guadalquivir.