Serena, tranquila, impasible, solitaria… la vieja encina contempla el transcurso de las estaciones, el paso de los años.
Abertura f3.5
Velocidad 1/100sg
Objetivo Canon EF 85mm f/1.8 USM
Modo Manual
Medición Evaluativa
ISO 100
Serena, tranquila, impasible, solitaria… la vieja encina contempla el transcurso de las estaciones, el paso de los años.
Esta imagen la capturé en compañía de Pepe Muñoz. Él ha publicado otra imagen del mismo escenario con diferente interpretación, que os recomiendo que veáis.
Resulta interesante comprobar como en una parece que el camino se aproxima a la encina y en la otra el camino se encuentra distanciado del árbol. Este efecto es debido fundamentalmente al binomio longitud focal y punto de vista.
Panorámica obtenida a partir de tres tomas verticales.
El pasado martes Pepe Muñoz me condujo a este precioso rinconcito de la campiña andaluza.
La orografía, las sombras de las encinas sobre el campo de girasoles, el vivo colorido, el silencio… un atardecer para el recuerdo.
Panorámica (200x122cm) generada a partir de cuatro tomas verticales.
Gracias por la foto y la estupenda localización, Pepe.
Mientras fenece la vehemente jornada,
bajo el silencio de la soledad elegida,
las sombras y las luces juegan su danza,
sobre el vasto tapiz de la campiña.
La primera vez que pasé por esta localización me llamó la atención el campo de jaramagos a los pies del bosque de chopos. Llevaba la S90 y saqué varias fotos. Me dije… volveré con la 5D.
Cuando volví me encontré los jaramagos segados… aún así pude traerme Alcorces.
Esto me recordó una frase del fotógrafo Robert Caputo: «Cuando encuentres algo que te guste, retrátalo. No pienses que puedes hacerla en otra ocasión».
Seguro que os vienen a la memoria varias imágenes que os habrían gustado inmortalizar… y nada, se quedaron ahí.
Es un recurrente tema de conversación con los amigos durante las sobremesas: esa foto que vimos y nunca hicimos.
Realizada con la Canon S90 a 1/100sg–f8–ISO 80.
Durante el postprocesado le apliqué una simetría horizontal.
Os recomiendo que salgáis al campo, y disfrutéis con sus olores, tacto, formas y colores. La campiña está preciosa.
Esta panorámica ha sido generada a partir de seis tomas verticales. El tamaño de la reproducción es de 180×96 cm.
Algunas veces cuando buscamos imágenes por el campo vivimos una experiencia única. Me refiero, a encontrar algo que parezca irreal, que parezca fuera de lugar, algo introducido en la escena expresamente para que alguién saque la foto.
Tras el lluvioso invierno llegó una exuberante primavera. Los campos andaluces rezuman los más vivos y vibrantes colores.
Todo un lujo para los sentidos.
Obtenida con la Canon S90.
Está estrictamente prohibida la reproducción, parcial o total de los contenidos de esta web, sin el acuerdo previo por escrito del autor.
García-Gálvez © 2005-2020