Los girasoles acababan de ser cosechados y un paisaje dorado se nos presentaba. Bajo un reinante silencio, el fotógrafo se adentra por el terruño, buscando el mejor ángulo, esperando que la nube entre en su encuadre, realiza mediciones, aplica ajustes de exposición y hace la foto.
¡Cuántas satisfacciones da la fotografía!
Pepe Muñoz cazando aquel bonito atardecer.
Cámara: Canon 5D Mark II
Abertura: f/5.6
Velocidad: 1/125sg
Longitud focal: 73mm
ISO: 100