La primera pregunta que hay que responder es: ¿Llevo trípode de viaje? Mi consejo es que sí.
En casi todas las circunstancias. Aunque tengamos que cargar con él. Aunque no tengamos previsto hacer fotografía nocturna, aunque dispongamos de objetivos con estabilizador de imagen, aunque no pensemos usarlo. Basta que no lo llevemos para que lo echemos en falta.
Pero… ¿Qué trípode debo llevar? ¡¡Qué difícil elección!!
Nos podemos encontrar dos escenarios diferentes:
- Compramos uno muy barato. Luego, nos damos cuenta de que no nos satisface, compramos otro algo mejor… y tampoco nos sirve. Al final compramos uno bueno y caro.
- Compramos directamente uno bueno y caro que al final nos resulta más barato y nos hemos ahorrado paseos y tiempo.
Un trípode es una inversión de futuro. Cambiarás de cámara y de objetivos, pero si el trípode te «llena» te durará muchos años.
Un trípode para que sea bueno, tiene que ser robusto. Robusto no es sinónimo de pesado en contra de lo que se puede creer, para eso esta la Fibra de Carbono…
Lo ideal es que sea de Fibra de Carbono. Son más caros, pero la relación peso/capacidad de soportar peso es tremenda. Las marcas con mayor reputación son Gitzo y Manfrotto.
Benro es un fabricante chino de trípodes, monopies y rótulas con cierto prestigio en los países asiáticos como Tailandia, Vietnam, etc.. Ya conocéis la capacidad de replicar productos de los chinos. Este fabricante hace trípodes parecidos a los Manfrotto o Gitzo a unos precios muchísimo más baratos. El único modo de hacerse con un producto de esta marca es a través de eBay.
Otra opción es comprar un trípode liviano de aluminio que tenga gancho. Te costará muy barato. En el gancho podrás colgar una bolsa con piedras o la bolsa/mochila, como dice Nacho, para que tenga más estabilidad el trípode.
En algunos viajes nos puede resolver algunas situaciones una Bean Bag, una bolsa de tela rellena de arroz, lentejas, garbanzos o alubias que nos permitirá estabilizar la cámara en diversas superficies.
Nos podemos llevar el saco vacío y en el destino lo llenamos con arroz. De esa manera podremos ahorrar casi 2Kg en el peso del equipaje. Otra versión de este recurso es usar dos sacos de unos 15x20cm unidos por el centro de sus caras con unas puntadas. Dispondremos de un Bean Bag con forma de H. Las «patas» de la H al suelo y entre los «brazos» de la H la base del objetivo. No debemos de llenarlos del todo, deben quedar fofos para mejorar la capacidad de adaptación a las superficies. Es estable y lo más ligero que se puede llevar.
En Ebay podemos encontrar diversos tipos de Bean Bags comercializados.
También The Pod ofrece varios tipos de Bean Bags con un cuidado diseño.
Por último, no debemos olvidar nuestro String Tripod.