Los girasoles acababan de ser cosechados y un paisaje dorado se nos presentaba. Bajo un reinante silencio, el fotógrafo se adentra por el terruño, buscando el mejor ángulo, esperando que la nube entre en su encuadre, realiza mediciones, aplica ajustes de exposición y hace la foto.
¡Cuántas satisfacciones da la fotografía!
Pepe Muñoz cazando aquel bonito atardecer.
Cámara: Canon 5D Mark II
Abertura: f/5.6
Velocidad: 1/125sg
Longitud focal: 73mm
ISO: 100
Juan donde esta mi calva ???? te ha quedado muy bien, un abrazo.
¿Calva?… ja ja ja
Lo pasamos bien aquella tarde. Buen recuerdo.
La luz del atardecer, el aire limpio, un cielo majestuoso. Luego tu haces el resto.
Tienes que probarlo, viejo amigo, te encantará.
Que bonita, nunca se me hubiera ocurrido que un campo de girasoles sin girasoles pudiera ser tan fotografiable.
Me alegro que te guste, Sara.
¡Bienvenida a jggWeb!
Que envidia me da…… 😉