Hace mucho tiempo que quería fotografiar estos eremitas de la campiña cordobesa.
Cámara Canon EOS-5D Mark II
Abertura f6.3
Velocidad 1/160sg
Objetivo Canon EF 35mm f/1.4L USM.USM.
Longitud focal 35mm
Modo Manual
Medición Evaluativa
ISO 100
Calidad RAW
Abertura f6.3
Velocidad 1/160sg
Objetivo Canon EF 35mm f/1.4L USM.USM.
Longitud focal 35mm
Modo Manual
Medición Evaluativa
ISO 100
Calidad RAW
Hola Juan , vaya nitidez !!! y vaya profundidad de campo (utilizando f6.3), se puede distinguir sin neccesidad de ampliarla el cerro de la sierra de cabra. un saludo.
No me resulta muy común ver así pinos en medio del sembrado, los pinos no son muy buenos amigos de los sembrados porque hacen mucha sombra y ‘restan’ bastante metros al cultivo, aunque pensándolo bien eso ocurre con casi todos los árboles.
Me gusta el efecto en el cielo en lo que refiere a los tonos azules como un poco desaturados y como siempre el volumen que tienen tus nubes, aunque no me termina de cuadrar la luz en ambos planos de la toma: superior e inferior. Me da la impresión de que ese cielo debe proporcionar más luz al suelo, pero bueno, eso es apreciación mía, tú estabas allí y le has dado esa impronta 😉
Saludos.
Me gusta esa forma que tienen de mirarse los arboles, y la fuerza de esas nubes.un abrazo
Me encantan tus fotos el color es especial, espectacular….no se como describirlo y mas despues de ver los archivos sin tratar…he bajado el tratamiento de la curva marciana y en fotos con luz y coloridas (bajandole un poco la opacidad) deja unos colores espectaculares pero como tratas estas????
Un saludo
Como se decía en mis tiempos «tres es multitud». Esta magnífica foto yo la titularía así en recuerdo de esos momentos mágicos (ya lejanos en mi caso) en los que sólo deseas estar junto a la amada en absoluta y posesiva compañía; esos momentos en que simplemente el mundo desaparece bajo tus pies y no queda el sumergirse en la mirada oceánica del ser amado.
Pero también podría ser una canto a la vejez en compañía. Una vejez especial que lo ha resistido todo a pesar de los campos ya resecos de esperanzas, ilusiones y quimeras que se saben ya inalcanzables; cuando la serena compañía del otro es oro y pueden pasarse horas sin hablarse sabiendo , simplemente, que nuestro ser querido esta ahí, sin más que decir, porque ya todo se dijo y basta con sentir el tibio aire compartido del final del verano. Un verano más y un verano menos.
Todo eso y muchísimo más cuenta tu foto mientras paladeo un buen Priorat como paladeo tu foto, querido amigo.
«no queda sino el sumergirse en la mirada oceánica del ser amado» quería decir.
Muy guapa.
Al fondo a la izquierda aparece una construcción que rompe el horizonte. Los surcos que aparecen a la derecha dan profundidad de campo pero hubiera sido mejor encuadrar de forma que quedasen en diagonal. El primer plano queda oscuro y el fondo iluminado (me gusta más al revés, queda más misterioso). El azul del cielo queda bien pero el verde de los pinos (su característica principal) ha quedado un poco oscuro. No se ven detalles en las sombras.
Me gusta mucho tu trabajo pero no es tu mejor foto.
Un abrazo a todos,
Pere.
me gustan mas las anteriores juan, a que hora tomaste esta fotografia?.
De todas formas, me parece una estupenda fotografia.
Un saludo juan.
Una hermosa fotografía; las nubes son el complemento ideal al resto de la composición.
Un saludo.
Víctor
preciosa porque si Juan.
saludos
Sigo sin descanso todas esas magníficas fotografías que nos regalas de la campiña cordobesa pero esta me enamora especialmente y el amor es inexplicable, así que me gusta porque sí…
Querido Juan,
Por aquí de nuevo tras mi larga ausencia bloguera. !Que buen partido le sacas a la 5D MKII! Preciosa composición.
Estoy organizando una quedada en Los Alcornocales, con stancia en el propio Parque. Ya telo concretaré a ti y a Pedro.
Un fuerte abrazo.
FABULOSA. MAGICA. ERES EL MAESTRO DE LA IMAGEN POETICA.
José Antonio, fue a la caida de la tarde.
¡¡Qué buena noticia, Javier!! Espero espectante noticias…
Muchas gracias a todos por vuestros valorados comentarios.