Realizada en la misma sesión fotográfica que Girasoles y Campos de Girasoles.
Oli nos contó un bonito cuento sobre los girasoles y los elfos. Hoy deseo compartir el cuento guaraní sobre la creación del girasol.
Pirayú y Mandió eran los caciques de dos tribus cercanas y muy buenos amigos. De ahí que sus pueblos intercambiaban en paz artesanías y alimentos.
En una ocasión, Mandió tuvo la gran idea de unir a las dos tribus, y por eso pidió en matrimonio a la hija de Pirayú. – Para estar siempre unidos quiero casarme con tu hija – dijo a su amigo. Lo siento amigo – respondió preocupado Pirayú-, he ofrecido su vida al dios Sol. Mi hija Carandaí, desde pequeña pasa las horas contemplando al sol. Sólo vive para él. Por eso los días nublados la ponen tan triste. Mandió se alejó disgustado y prometiendo venganza.
Los días pasaron hasta que cierta vez andaba Carandaí con su canoa contemplando la caída del sol en medio del río cuando, de pronto, vio resplandores de fuego sobre su aldea. Remó rápidamente hacia la orilla, pero, cuando intentó desembarcar, unas barras gruesas de madera trabaron sus movimientos.
– ¡Ajá!, tendrás que pedirle a tu dios que te libere de mi venganza – dijo Mandió.
– ¡Oh! Cuarahjí, ¡Mi querido sol! – susurró Carandaí. – No permitas que Mandió acabe conmigo y mi pueblo. No lo permitas mi dios…
Y no había terminado de hablar cuando Cuarajhí, el sol, envió a la joven un remolino de rayos potentes que la envolvieron y la hicieron desaparecer de la vista de Mandió.
Allí donde había estado Carandaí, brotó una planta esbelta y hermosa con una flor dorada que, al igual que la princesa, siguió siempre, con su cara al cielo, los rumbos del sol.
Y así fue, según cuentan los guaraníes, cómo nació el girasol.
Haz clic sobre la imagen para ampliarla.
Enmarcada al estilo Scott Kelby.
Según la Real Academia Española el término Cacique tiene las siguienes acepciones:
1. m. y f. Señor de vasallos en alguna provincia o pueblo de indios.
2. m. y f. Persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo.
3. m. y f. coloq. Persona que en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos.
4. f. coloq. p. us. Mujer del cacique.
Curiosa la cuarta acepción…
Excelente fotografia para una excelente historia, un abrazo
Me encantan los cuentos… y esta es incluso más linda que la de los elfos….
Si publicas un hermosa foto de un faro… prometo contarte una leyenda al respecto. Y como bien es sabido, las leyendas tienen parte de verdad.
Un beso y gran viaje.
bueno yo creo q en el quinto lugar podiamos poner a mi jefe…. me gusta la composición, un saludo a todos.
Hermosa fotografía y preciosa presentación. Te ha quedado de primera!
Puedo preguntar como se consigue esa atmósfera verdácea? Qué f usaste?
Saludos!
Excelente historia, fotografía, marco y presentación.
Saludos.
¿Y el pueblo siguió ardiendo?
Me encanta la foto, la historía, pero sobre todo la presentación. Una vez más, con los ferrero, nos ha vuelto a conquistar.
Gracías por compartir todo esto.
Un saludo, Emilio.
Siempre es un placer verte por aquí, Nina.
Oli, como sabes el sábado nos vamos a Islandia, pero he programado la publicación de varias fotos durante mi ausencia. Una de ellas de un faro ;).
Pepe… je je je… tu jefe!!
Polete, un sutil ajuste en el balance de color y voilà.
Me alegro que te guste, Ramón.
Hace poco que consiguieron apagarlo, Leicca. Ahora es un centro logístico de Starbucks.
Gracias a tí, Emilio.
Muchas gracias a todos.
Excelente leyenda para esa excelente foto. Da gusto recorrer tu página. Gracias por todo lo que enseña. Saludos.
Grandísima nitidez y definición.
Pues vaya.
Porque en tu pueblo hubo llamas… tienes ahora lo de fumar prohibido.
Pero puedes machacarte el cuerpo con cafeína.
(Starbucks.)
Si no fumas ni tomas café, también da igual.
La cosa es que te enamoras
y te convierte la deidad en planta.
No sé si tan bello es el cuento. Yo lo encuentro «terrible».
Decía el girasol girando:
«Y yo qué culpa tengo. Yo sólo te miraba.»
(Me gusta cuando pones textos.)
el girasol, me recuerda a la mirada timida que en estos dias me acerca a un nuevo sol, :); timida por la inquietud de saber que los rayos pueden quemar esas ilusiones.
Que el girarol siga mirando al sol, que lo siga con la mirada para que no se entristezca en las mañanas grises de este incierto verano.
un saludo
Bienvenida, VillaMartin. Me complace que te resulte interesante el espacio.
Gracias, Osselin.
Leicca, ja ja ja…te gusta cuando pongo textos … aunque sean «terribles» ;). Eso es amistad ¿eh?
Guauuuu, Patricia. Muchas gracias por tu poética interpretación.
Muchas gracias a todos.
Ya sabes que me gustan las tragedias griegas. En la Orestiada, cuando no es la mujer matando al marido que previamente había ofrecido a la hija en sacrificio, es el hijo matando a su madre, y las eríneas volviéndolo loco… Otro, de otra, le da de comer a sus hijos en una bandeja… Ponen el palacio perdido de sangre todo el rato. Y entre acto y acto, el corifeo, limpia que te limpia, supongo.
Me gusta la literatura. Tanto o más que la fotografía. Y cuando las fotos cuentan historias… ya ni te cuento.
Muy buena, desde luego, y el marco muuy adecuado.
Que lo paséis bien en Islandia, me quedo aquí currando con la barbilla escocida por el babeo, sniff…
Saludos 🙂
La foto es impresionante, pero con el marco aun gana mas.
Además acompañada de una bonita historia.
Es el conjunto perfecto.
Un abrazo Juan.
Poesías de Osselin, cuentos mágicos de Oli, fotografías de García-Gálvez… ¿A dónde quieres llegar Juan? y ,encima ¡compartes!
Gracias.
Me gusta el conjunto de esta publicación. La foto es maravillosa: es de esas que piensas «es un simple girasol, pero enmarcado cual obra de arte» (además yo añadiría: «a mi nunca me hubiera salido igual»). Es una de esas fotos que te paras a mirar; de esas de las que nos hablabas en el Delta del Ebro (mi primera escapada 🙂
Además, el marco, como dice David, le da mucho. La historia es genial. Pero sobre todo, me ha impresionado la cuarta acepción del término «cacique» sobre la que también tú has puesto el acento. Si es que las mujeres tenemos que meternos en todo…
¿Y la maleta, como la llevas?
Besos!
Sonia
Pues… me alegro un montón, Leicca.
Muchas gracias, Bliss.
Me alegro que te guste, David.
Los amigos de jggWeb enriquecéis este trocito de la Red. Muchas gracias, RafaLu.
Me alegro que te guste, Sonia. Ja ja ja… Caciques (no cacicas) desde siempre habéis llevado las riendas de las cosas…
La maleta mañana por la mañana.
Muchas gracias a todos por vuestras aportaciones.
debe de haber miles de hermosas historias referentes a los girasoles… y millones de fotografías.
Las tuyas, tanto foto como cuento, no dejan indiferentes
Juan lo primero perdona, te tengo algo descuidado, pero ya ando de vuelta 😉 para encontrarme esta maravilla de foto, me encanta, incluso el marco, buen trabajo amigo.
Saludos.
Asi como éste, hay muchos otros cuentos tan lindos en el folklore guaraní, te lo dice una Paraguaya orgullosa de sus raices, la palabra Mandió es para nosotros mandioca en guaraní, cuarahi es el sol se escribe con «h» pero se lee como «j». El Carandai es un material que se utiliza para fabricar canastos artesanales y otras cosas como sillones y otros muebles.
Ah y el cacique es el jefe de los Indios
Espero les sea interesante mi humilde aporte 😉