El antiguo Hotel Meliá se encontraba situado en los Jardines de la Victoria, justo al final de la Avenida del Conde de Vallellano y el inicio del Paseo de la Victoria en su parte oriental y el de Avenida de República Argentina. Desde que se entraba en el Puente Nuevo (inaugurado en 1953) la silueta del emblemático hotel daba la bienvenida a los visitantes a Córdoba (España).
El 23 de febrero de 1956 se inauguró el Hotel Palace (nombre original del hotel). El 2 de agosto de 2006 comenzó su demolición, que terminó el día 10 de agosto.
Para sustituirlo, en un principio, se barajó la posibilidad de construir una torre de 23 plantas. Pronto saltarían voces críticas que denunciarían el «dudoso» impacto visual del inmueble. Incluso, se constituyó la Plataforma ciudadana contra la Torre de Prasa, a la que se unieron distintos colectivos antes de que se presentara el proyecto definitivo.
Ante la negativa político-mediática, PRASA construyó un vanguardista edificio de siete plantas con semisótano y dos sótanos para aparcamientos. Un edificio recubierto de piel metálica que cambia con la luz del día, aunque conservando el color dorado del frustrado proyecto de la torre. La cadena AC Hotels bajo el nombre de Cordoba Palacio ofrece el segundo hotel cinco estrellas de la capital califal desde mayo de 2008.
Haz clic sobre la imagen para ampliarla.
Sinceramente, me habría encantado encontrar la Torre de PRASA al final de la Avenida del Conde de Vallellano.
Ya sabes que a veces los ciudadanos de a pie somos fáciles de manipular y unido a una clase política no siempre demasiado honesta y algo absolutista al final dan con situaciones como esta.
Sea como fuere, este edificio también tiene su personalidad y ciertamente hay algunas cosas que con el paso del tiempo se van haciendo su hueco en nuestra retina hasta llegar a gustarnos.
Saludos.
Bueno, desconozco el proyecto original, la verdad que tampoco me disgusta no se si sera porqu estoy ya cansada de tanto caravista y plaqueado de piedra.
La novedad siempre molesta a los conservadores, me recuerda al proyecto inicial que habia en Santander para sustituir el hotel bahia que tambien era una torre y quedo en eso un sueño.
Pues es más feo que un pie…
Este es sacarle el MAXIMO, repito el MAXIMO a la CANON EOS 1. Técnicamente de una luz irreprochable, excelente gestión de color.
Claro que la tiene, Ramón. Gracias por tu interpretación.
Así es, Patricia. Muchas gracias.
Las cosas no son bonitas, ni feas, Rafael. Te pueden gustar o no, pero hay tantos gustos como personas en el mundo.
Me alegro que te guste, Osselin.
Muchas gracias a todos.
son cosas del progreso, Juan
Seguro que tiene un buen servicio y una excelente cocina…pero no me gustaría pasar una noche aquí, por muchas estrellas que tenga.
Es burdo. Feo. Contrahecho. Preside una de las avenidas mas bonitas que jamás haya visto con su cara de metal oxidado. Sin apenas ventanas, cuando aquí lo que nos suele sobrar es luz natural. Aún hay mucha gente que cuando pasa al lado dice «A ver si lo terminan de pintar ya que están tardando mucho…». Otra cagada más, a sumar a tantas otras de las que los cordobeses nos lamentamos, como la del eterno inconcluso estadio del Nuevo Arcángel, o del «nuevo» puente romano….
Córdoba; de piedra y geranios…a granito y moho.
Quien te ha visto y quien te ve querida ciudad de mi desconsuelo, antaño flor de Hispania, resplandeciente y opulenta urbe desde la que los califas manejaban un imperio, la ciudad más poblada del planeta en su momento (cosa de la que ninguna otra ciudad española puede presumir) hoy menospreciada, ninguneada, maltratada por las distintas administraciones y por esta casta de políticos aldeanos sentados en sus cómodas poltronas de Capitulares… y es que son muchas las “de Jaimito” que llevan hechas en estos últimos años… puente de Miraflores, puente Romano, Estadio el Arcángel, ¿Palacio del Sur? este último es de reírse por no llorar… pero sin lugar a dudas la que más hondo se me ha clavado en el corazón a la par que me daña la retina, es ese nuevo hotel, ese engendro mohoso, ese aborto cubierto de orín que estos incompetentes que gobiernan la ciudad han consentido que se plante en uno de los entornos más emblemáticos de Córdoba, (explanada del antiguo Meliá), no hay derecho señores, esto es un atropello imperdonable e imponderable. Pero lo que más me duele, lo que más me entristece es ver la escasa, por no decir nula, respuesta del pueblo cordobés, todos o casi todos lo critican, afirman frunciendo el ceño que es algo horrendo y que afea la ciudad, pero apenas una organización ha elevado una crítica real y efectiva, ¿¿¿qué más barrabasadas tienen que hacer estos politicuchos de tres al cuarto para que los cordobeses protesten de verdad tirándose a la calle???, no quiero ni pensar la que se hubiese formado en otras ciudades muy cercanas ante una tropelía similar, pero claro, en esas ciudades si hay organizaciones y asociaciones de vecinos que de verdad pelean por lo suyo, en cambio aquí lo que hay es “peñas peroleras”… subvencionadas por el ayuntamiento por supuesto… sin palabras. Si a la señora alcaldesa y a los concejales (todos, oposición incluida) les quedara una mínima gota de vergüenza, una minúscula molécula de decencia, no sólo es que dimitirían, es que se irían de Córdoba y no volverían a pisarla hasta que no hubieran conseguido que esa mole mohosa desapareciera de nuestra ciudad. Iros y no volváis más, estamos hasta las narices de vosotros.
Este edificio con personalidad tan férrea es muy difícil de sintetizar visualmente en una sola imagen, aunque personalmente creo que tú, con esta foto, lo has conseguido. Y has sabido darle una especie de nexo de unión con la ciudad que nadie aprecia: parece un resto de muralla, de fortaleza medieval, un resto más de los que van apareciendo por Córdoba, con el óxido que rememora lo antiguo , lo viejo, y con los grandes ventanales, símbolo de modernidad. La foto me gusta, y el edificio también.
Foto magnífica de algo que podemos calificar como decadente,ingrato a la vista y de mal gusto donde lo halla.Que como siempre atraerá los beneplácitos de los estilistas de pro de la arquitectura a lo llongueras pero que ni idea tienen del alma ,del sentir del cordobés,que no haya identificación alguna entre el edificio y su ciudad ni su sentir.Aunque en una cosa si nos representa y es en lo mojosa que está nuestra alma despues de tanta gloria pasada.Este edificio nos debe recordar que no debemos vivir del pasado y que la decadencia nos puede acechar a cada paso.
Lo triste del asunto, es que, mediante engaños, se formó una plataforma en contra de la torre. Digo mediante engaños porque manipularon, como integristas, las fotos del «supuesto impacto visual» que causaría….
El proyecto era espectacular. 16 plantas de un edificio dorado, esbelto, altivo, que nos haría mirar hacia arriba y que sería una preciosa guinda a esa maravillosa avenida. SIN NINGUN IMPACTO VISUAL para las típicas vistas desde la calahorra.
Por el contrario nos encontramos con un edificio achaparrado, acomplejado por los absurdos debates de la altura, estridente, y que por su fisonomía no permite ser iluminado de noche (puesto que entraría la luz directamente a las habitaciones) con lo que la vista de la avenida cuando hay oscuridad es muy triste, sin referencias finales, como un gran agujero negro…..
HA SIDO UNA PENA. DEBERIAMOS FORMAR UN GRUPO A FAVOR DE QUE LO REMODELEN, LO PINTEN, O CAMBIEN LA PIEL METÁLICA, puesto que según palabras del director de AC HOTELES, «se cambiará si la ciudadanía lo requiere»
SALUDOS A TODOS y a cambiar lo que no nos guste..
Es un magnífico edificio. Como lo vi, estaba encantada de inmediato. Admiro a los Españoles el deseo y el coraje de atreverse, crear, inventar, al contrario de muchos otros países y ciudades que permanecen anclados a los principios del pasado. Felicitaciones a los promotores y a los constructores!