Full of Hate


Ese sentimiento de aversión y rechazo, muy intenso e incontrolable, hacia algo o alguien… el Odio, el sentimiento oscuro y aciago que debemos evitar que anide en nuestros corazones.

Decía Martin Luther King que «Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien«.

En este caso, Sandra Fradera se enfrenta a su imagen reflejada sobre un espejo que acaba de romper.

That intense and uncontrollable feeling of aversion and rejection towards somebody… hate, that fateful and dark feeling which should be avoided.

Martin Luther King said that “Nothing that a man does degrades him more than allowing himself to fall so low as to hate someone”.

In this case, Sandra Fradera faces her reflected image in a broken mirror.

Full of Hate - jgarcía © 2007 -

Cámara Nikon D200
Abertura f13
Velocidad 1/250sg
Longitud focal 52mm
ISO 100

13 Comentarios


  • Osselin // // Responde

    El odio. El opuesto del amor. ¿Es legítimo odiar cuándo alguien nos ha hecho sufrir injustamente? Seguramente , sí. Sólo en ese caso.
    Seguramente el odio fragmenta la realidad y la distorsiona. Por eso el odio es legítimo pero no conveniente. Mantener la objetividad embebidos en odio es difícil.Aunque ,paradojas de la vida, cuando se odia y cuando se ama se vive intensamente. Como es extraordinariamente fácil odiar a quien tanto se amó pero no al revés.
    Excelente interpretación. Y excelente ese planteamiento bifronte, esas dos caras de la moneda que muestran el rostro del dolor y el rostro dela rabia.

  • Alvaro // // Responde

    Voy a empezar a tener que dejar de comentar el perfeccionismo de tus fotografías para no aburrirte demasiado y empezar a comentarlas por lo que significan. Desde luego un tipo curioso el Martin. Ande andarán gente como él o Ghandi… líderes de verdad en este mundo tan falto de ellos. En cuanto al odio, puff, es de lo que más hay. Sobra.

    Espero que no te sobren mis saludos.

  • garcía-gálvez // // Responde

    Como siempre… estupenda reflexión, amigo Osselin. Ni un punto, ni una coma. Una pregunta, ¿Lees la mente?

    Álvaro, no sabes la alegría que me produce leer tus comentarios. Yo también echo de menos esos líderes, amigo.

    Muchas gracias.

  • Antonio^^ // // Responde

    Pues bien, sr. garcia, veo que la imaginacion para plasmar sentimientos no termina. Soy el menos indicado para opinar en esto, si me recuerda, soy estudiante de diseño grafico, y en las fotografias que archiva me enfoco en el postprocesado digital. Casi siempre el alumno le pregunta al maestro ¿cómo lo hizo? Pues la misma le hago yo. Mientras analizo la foto adivino que tecnicas usa. Seria una gran ayuda saber las tecnicas tan profesionales que usa. Creo que no seria el unico en estarle agredecido. Sin mas, saludos y gracias.

  • RafaLu // // Responde

    Hola Juan. Solo decirte que ultimamente publicas cosas muy, muy buenas (en mi humilde parecer). Veo dos fotografías. Me gusta Sandra mirando el espejo como si mirara por la ventana, pero me aterra la imagen del espejo roto, pues tiene una mirada de desamor muy fuerte. Por cierto, ¿rompiste el espejo o quizá lo «arreglaste» con vistas a la toma?

  • Osselin // // Responde

    Me alegro de entenderte bien. No es que lea la mente :). Leo la foto. Siempre lo que digo esta en la foto. Cuando hablo de realidad fragmentada me lo ha sugerido el vidrio roto, cuando hablo de distorsión de la realidad me lo dice la imagen en el espejo roto y así sucesivamente. Supongo que la clave está en el storyboard que preparas.
    Tus fotos están cargadas de guiños al espectador, cada detalle de la foto es una frase. Por descontado que una de las principales razones por las que sigo con interés tu serie de retratos consiste en el placer intelectual de descubrir esas frases ocultas (aunque algunas vez las he leído mal, lo confieso) y la trama simbólica que descarga su fuerza en el título. Un doble viaje del todo a las partes y de las partes al todo. Yo sigo un camino poco habitual y es que me gusta ir del todo (el título) a las partes (los símbolos) . Ahora como digo tmabién le añado de las partes al todo para no cometer errores de apreciación.
    Un auténtico placer intelectual, amigo.

  • josé antonio castro guerrero // // Responde

    Es increible toda esta serie… yo tambien me uno a que hagas un tutorial de como estas trabajando estas fotos. un saludo juan.

  • garcía-gálvez // // Responde

    Antonio, las técnicas que utilizo durante el postprocesado las puedes encontrar en la sección Retoque Digital. En este caso apliqué ajuste de curvas por zonas, efecto glamour y máscara de enfoque. Para pasar la fotografía a blanco y negro utilicé la Acción ByN.

    Muchas gracias por vuestros comentarios.

  • Radikal // // Responde

    Fuera de lo que piense yo del odio, creo que la fotografía consigue reflejarlo perfectamente. Me encanta 😉

  • kasandra // // Responde

    Me gusta muchísimo y también la composición de este post…

  • IVANOX // // Responde

    Qué es lo que tiene en el dedo y que representa?

  • EzE // // Responde

    No estoy seguro que se sea «legítimo» odiar a alguien.
    Creo que el odio, no es más que otra forma del fracaso. Y quien fracasa, no es quien carece de éxito sino quien no es capaz de dar el todo de sí mismo para obtener lo que se propone. Quien odia, fracasa doblemente: fracasa con lo que no logra, y además vuelve a fracasar pues es incapaz de superarlo.
    Con respecto a la foto, me parece una buena síntesis del odio… o quizá de la bronca. Es realmente muy interesante el juego que se da entre el el sujeto y su reflejo, trastocado por la rotura del cristal. ¿Será que nuestra persona se desdibuja así cuando odiamos?

  • Coop // // Responde

    El odio… al aprecer todas las enseñanzas nos dicen que lo evitemosa toda costa, entonces, por que este mundo esta tan lleno de odio? Nos atacamos unos a los otros, las guerras, el hambre, las injusticias, todo eso no lo veo como un fin positivo para nuestra civilizacion y sinceramente, todos hemos odiado alguna vez u odiamos aun…

    Con respecto a la imagen, magnifica, es el «reflejo» exacto de en que nos convertimos cuando ese estado se apodera de cada quien. Buenisima, mis respetos al autor.

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